martes, junio 14, 2011

Hª del Arte para la Selectividad

EL FRONTAL DE AVIÀ: Pintura Románica – Arte Medieval Temple. 1170 – 1200. MNAC (Barcelona) La Parroquia de Santa María de Avià aparece por primera vez en el año 893. La construcción actual puede datarse del s.XII. En ella se conserva una réplica del frontal, que fue trasladado al MNAC. Es una tabla de madera de álamo de 105 x 175 cm. Pintado al temple. Se asigna al maestro de Avià. Estilo más desarrollado del estrictamente románico: se relaciona con la pintura bizantina. El barnizado amarillo que rellena el espacio central también apunta una evolución. Es un frontal dedicado a la Virgen María. Dividido en 5 espacios enmarcados por marcos de filigrana elaborados en relieve3 mediante barnizados y estucados. La calle central ocupa toda la altura. Las otras dos calles, más anchas, se dividen en 2 espacios cada una. Colores predominantes: rojo y azul oscuro. Secundarios: verde y amarillo. Calle central: María, con túnicas rojas y azules con motivos florales (vestiduras que lleva en todas las imágenes del frontal) está sentada de frente en el trono con el Niño Jesús sentado de costado en su regazo, mirando hacia el lado derecho y con la diestra realizando un gesto similar al de la bendición (a veces se ha interpretado que quizás sustentaba un objeto). Ambos están bajo un arco lobulado. A ambos lados: 2 Ángeles, uno sale de las nubes y el otro de un marco lateral. María y el Niño están sobre un fondo ocre y tienen sendos nimbos en la cabeza (algo difuminado el de María). En el lado izquierdo aparecen 2 escenas divididas por una columnilla y unos arcos de medio punto. A un lado: la Anunciación a la Virgen por el Arcángel San Gabriel. Al otro, la visita de María a Elisabeth, con el abrazo entre ambas. En el lado derecho superior: el nacimiento de Jesús. María y José sentados alrededor de la cuna y tras ellos la mula y el buey. Izquierda inferior: los 3 Reyes Magos identificados con inscripciones (Gaspar, Baltasar y Melchor) y llevando corona. Gaspar aparece imberbe y todos ostentan ante ellos sus ofrendas. Derecha inferior: presentación de Jesús en el Templo. Esta escena es novedosa, no tanto por la introducción del tema mariano, que cobra importancia según nos acercamos al Gótico, sino por la actitud entre los personajes, que se interrelacionan con gesto afable, lo cual humaniza la escena, algo poco frecuente en la representación de la Virgen en este periodo. La pintura románica tiene 2 objetivos primordiales: su valor simbólico y su valor didáctico. Es decir: recrea el ambiente místico que exige el espacio sagrado que la contiene y da accesibilidad al pueblo llano para la comprensión de las Sagradas Escrituras. Por ello, para que sea fácil de leer, la composición de la pintura románica es simple y regular.

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